Anoche tuve un sueño
hermoso, muy hermoso
y creo que aún no estoy despierto.
La Tierra flotaba
en medio del universo
muy quieta, sola
como una viuda azul y alegre
en una sala oscura, iluminada
por la luz de las estrellas.
Ella alzaba los brazos,
agitaba sus redondeces,
su rostro tenía algo de antiguo,
algo de nuevo,
su rostro tenía todos los rostros,
los ojos eran ora ovalados, ora orientales,
los pómulos ora altos, ora carnosos,
la piel ora blanca, ora oscura,
el pelo ora de fuego, ora de viento amarillo.
La bella seguía suspendida
en el profundo vacío,
como una geisha de roca
su abanico verde mostraba
y pude ver todos los pueblos
y pude ver todas las razas,
el Gran Cañón del Colorado
y la cima del Himalaya.
Pude ver su cintura encinta
de toda la vida subterránea,
la cúpula celeste, los continentes,
las selvas y las grandes aguas
saladas o dulces, circundantes o estancadas
Y entonces yo, en el fondo del salón, preguntéle:
"¿Por qué estás siempre feliz?
¿Por qué estás siempre preñada?
¿Si tu soledad es tan inmensa
como la sala en la que bailas?
¿Si sólo la Luna, tu dama de honor,
te acompaña?
¿Si eres tan viuda como el dolor
que al verte me embarga?"
Y, dándose la vuelta, muy lentamente, respondióme:
"Soy feliz porque el Creador así me hizo
y no puedo ser de otra manera
ni serlo quiero.
Ésa es mi naturaleza.
Destrucción y creación,
nacimiento y muerte
eternos ciclos son.
La humana existencia
una vana apariencia,
un punto en el Tiempo.
Yo soy algo más longeva.
El Creador me eligió
como casa de los hombres
desde la cuna hasta la tumba.
En mí crecen plantas y animales
para compañía y alimento
del bípedo implume
racionalmente desconcertado
a base de preguntas.
Disfruta el presente,
pues es lo único que tienes.
Cuando te vayas,
no te llevarás nada contigo.
Quería sacarte de otro error
a que te conduce
tu prosaica filosofía.
Si miras hacia el Sol
Verás a mi marido.
¡Pero ten cuidado!
Hazlo en la buena dirección.
Siempre hacia abajo:
hacia todo lo que te rodea
e incluso hacia ti mismo.
Él es el padre progenitor
a quien todo debo,
y por eso danzo en su honor.
Cuatro ocasiones hay
en que se juntan su fuego y mi fuego:
las estaciones.
Y cierto que es un amante apasionado..."
Con esto dio por terminada su réplica
y en el mismo tono y con él mismo tempo
siguió bailando.
Yo, ingrávido, fuime alejando
del salón hasta que la Tierra
quedó convertida en un pequeño
grano de polvo estelar.
¡Era verdad, verdad era!
El Sol la acariciaba mientras bailaba.
Un nuevo blog literario elaborado con esencias milenarias y secretas, que poco a poco os iré desvelando. Por la autora de Los cuadernos de Lola Lavanda.
viernes, 25 de septiembre de 2015
jueves, 17 de septiembre de 2015
Poema de la soledad
Soledad es soñar con la voz amada
y no recordarla al despertar.
Soledad es caminar entre la muchedumbre,
con la mansedumbre de estar muerto.
Soledad es gritar en el desierto, a pulmón
abierto, y desesperar.
Soledad es el buzón vacío, el labio sellado,
el rostro cara al viento, el frío...
Soledad eres tú, y soy yo,
y este mundo infinito que gira
y gira alrededor, mientras me miras sin verme.
Soledad es mi sombra o tu nombre,
o tal vez sea haber olvidado a dios...
Ten piedad, soledad,
márchate, déjame sola,
aléjate de mi, por favor.
y no recordarla al despertar.
Soledad es caminar entre la muchedumbre,
con la mansedumbre de estar muerto.
Soledad es gritar en el desierto, a pulmón
abierto, y desesperar.
Soledad es el buzón vacío, el labio sellado,
el rostro cara al viento, el frío...
Soledad eres tú, y soy yo,
y este mundo infinito que gira
y gira alrededor, mientras me miras sin verme.
Soledad es mi sombra o tu nombre,
o tal vez sea haber olvidado a dios...
Ten piedad, soledad,
márchate, déjame sola,
aléjate de mi, por favor.
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